Primary Navigation

Arriesgar, desvestir, aprender, sentir y vivir son verbos básicos.

Una dulce locura con viajes, argumentos, decepciones, lagrimas, disculpas, buenas intenciones, abrazos, besos, sonrisas, platicas en la obscuridad, sexo, una ducha, paz junto a la noche y tú.

Caótica, confusa, divertida, libre, loca. La vida sin duda alguna. 

Y es que como seria una vida sin sentirla con cada parte de nuestro ser, cuerpo, mente y espíritu? Verdaderamente creo que si no nos arriesgamos a caer, a que nos lastimen, a que nos reten, a que nos desvistan, no crecemos, no aprendemos, no reímos, no sentimos, no vivimos.

Si, el riesgo de caer, que nos hace ver de frente al miedo. Aquel que habla, que teme, que desconoce, que duda, que juzga y que limita. Pero tambien es el que al tomarlo, nos regala la experiencia de saber que es el sentir diversas emociones  y sensaciones estrellándose en una misma noche. Y al menos pienso que todos deberiamos conocer este tipo de efecto, uno de los cientos de efectos de lo que implica el vivir siendo este, uno de mis dulces prejuicios favoritos.