Escribir es un verbo bastante fascinante.
Te permite proyectar una parte de ti que es increíble. En muchas formas y en un sin fin de versiones. Puedes ser lo que quieras, puedes ser un tiempo, un momento, un paisaje, un sentimiento, una persona, un disfraz, un objeto, un elemento, puedes ser fuego. Puedes ser lo que tu quieras. Si escribes y te permites el lujo de hacerlo sin prejuicios. Puedes conocer una parte muy interesante de ti. Puedes conocer las letras mas bellas, las mas crueles y las mas sucias tambien. ¡Escribe!
Lo que quieras pero escribe por favor si es algo que te intriga. Todos podemos hacerlo, todos tenemos grandes historias por contar. Historias que crear y momentos que capturar, recrear y volver a vivirlos una y otra vez en cualquier tarde del año.
Porque eso eres ahora, eres momentos, eres letras. Eres pasajes, fragmentos, poemas y novelas. Eres escritura que respira. Que siente, que mira, que vive y que plasma.
No temas, solo escribe. Escribe a solas, escribe en un bar, escribe junto al mar, escribe en un hotel, en la calle, en tu cama solo hazlo. La escritura mejora con el tiempo, pero requiere práctica. Requiere de muchos errores, de todo tipo. Date ese lujo que yo te regalo la oportunidad de hacerlo porque está bien. Equivocate tantas veces quieras y si quieres hazlo en grande. Armate las mas terribles historias, los más absurdos fracasos que yo quiero leerlos.
Escribe sobre lo que duele, lo que te hace hacer estupidez y media. Sobre lo que te llama la atención, sobre cómo se siente la lluvia en tu piel, sobre lo que piensas cuando vez a la luna, o lo que pasa por tu mente cuando sonríes, sobre lo que piensas de lo que no entiendes. Sobre filosofía o sobre la ironía de lo patetico de alguno de tus dias. Haz una lista y escribe sobre ello.
— Escribe sobre lo que sientes cuando te cortas y vez sangre
— Escribe sobre cuando bailas y estas a solas
— Escribe sobre la sonrisa traviesa después de tener sexo
— Escribe sobre cómo interactúan las personas cuando sabes y nadie te esta viendo
— Escribe sobre la vida a los 80
— Escribe sobre tu cuerpo y sus marcas, sus cicatrices
— Escribe sobre los besos con sabor a vino
— Escribe sobre lo que te destroza en mil y un pedazos
— Escribe sobre tus errores favoritos
— Escribe sobre la muerte, porque eventualmente vamos a morir. Por eso quiero que escribas. Quiero saber de ti.
Escribe Sobre esa parte de ti que busca juzgarte y liberala!
Porque eso también es la escritura, es libertad. Es ser lo que tu quieras y quien quieras. Es recrear e inventar distintas versiones de ti y dar algo que nadie espera. Es hacer sentir, pensar, reír, es ponerte en bandeja de plata para ser juzgado. Y ver esas distintas reacciones que a decir verdad, es lo mejor que puedes hacer, es una de las mejores sensaciones. ¡Pruebalo!
Escribe junto a un café, un vino o un buen whiskey. A veces son la mejor compañía junto a las letras. A ellas también les gusta expresarse a solas junto a uno que otro vicio, el que tu quieras. ¡Venga! Esta bien. A veces es bueno perdernos un poco en nuestra propia conciencia, ya que habla de cosas bastante peculiares y de lo que la racionalidad a veces a golpes te bloquea.
Escribe con todos y con nadie. Que te vean o que nadie se de cuenta que estas ahi. Escribe tranquilo y a gusto.
Escribe en papel, en máquina de escribir y en computadora, date cuenta de cómo la creatividad, las ideas y todo fluye de manera distinta. Conócelo y siéntelo. Las manos crean lo más impactante que puedes llegar a conocer.
Escribe que es un muy bello ritual.Te relaja, te tranquiliza, te permite sentir no solo una vez pero varias veces. Te permite conocerte y te permite jugar. Con los verbos, con las texturas, con los tiempos, con lo irracional y con lo intocable.
Te regala algo que no sabes describir pero que te hace tanto bien. Compartelo, expresalo, que contagie. Todos tenemos esa voz que habla, que grita y que sabe hacerlo de una forma tan auténtica si se lo permites.
Sientela y en el momento que sepas que está ahí y que te toca, deja que hable y que lo haga como se le antoje. Dale el micrófono de decir lo que piensa. Sin decirle eso no se ve bien, eso quizá no le agrade escuchar a la familia o a tu ex. Que te valga madre! Escribe muy así. Porque puedes y porque me interesa saber lo que la mente es de una forma muy organica antes de que la intimide la falsedad, las críticas y ideas de mentes cerradas. No quiero eso, quiero ese verdadero tu. Quiero tierra, desorden y perdición. Quiero belleza, caricias y perfección.
Porque se que fascina, que encanta y que atrapa. Que te envuelve y te puede llegar a hacer sentir lo que es ser un ser humano, naturalmente la imperfección hablando mejor dicho, escribiendo. Quiero eso, quiero escritores con mente propia. Ideas independientes y locuras admirables. Quiero eso. Porque eso mueve, eso motiva, eso te hace sentir parte de algo real. Algo que siente, que no teme y que lucha por hablar de la verdad.
Escribe sin pensarlo, escribe sin parar. Que nadie como tu sabe hablar de disparates, encantos e insensatez.
Se escritor, se narrador. Se tu.
¡Escribe!
— Brenda Leal